Las Fiestas patronales de San Salvador, o fiestas agostinas, son celebradas en honor del Divino Salvador del Mundo en la ciudad capital de El Salvador. Los eventos principales son realizados el día 5 de agosto cuando es organizada una procesión con la imagen de Jesucristo que parte de laBasílica del Sagrado Corazón de Jesús y termina frente a Catedral Metropolitana del Divino Salvador del Mundo. En este sitio se realiza año con año una representación de la Transfiguración. Asimismo, el día 6 de agosto es celebrada una misa solemne en el atrio de Catedral Metropolitana para cerrar oficialmente las fiestas patronales.
Aparte del calendario religioso, existen otros eventos como el Desfile del Correo, que anuncia el inicio de las celebraciones y tiene lugar el 1 de agosto, así como la elección de la Reina de las fiestas, el Desfile del Comercio del 3 de agosto,1 parque de atracciones, y otros festejos populares organizados por la Alcaldía de la ciudad y otras entidades.
Historia
De acuerdo a una crónica del siglo XVII, en 1526 ya existía la celebración del Divino Salvador del Mundo en San Salvador; de igual manera, el Doctor Alberto Luna la establece desde el mismo año de fundación de la ciudad, es decir, en 1525 . En ese tiempo la fiesta era de un carácter cívico y tenía lugar el seis de agosto, probablemente en memoria de la victoria definitiva de los españoles sobre los indígenas de la región.3 El festejo consistía en sacar el "real pendón la víspera y día de dicha fiesta, por las calles principales, con lúcido acompañamiento de caballeros".
De hecho, el historiador Pedro Escalante Arce afirma que antes de 1777 predominó la devoción a la Santísima Trinidad, y no al Divino Salvador del Mundo, ya que la villa de San Salvador se estableció en 1528 en el lugar conocido como La Bermuda, siendo puesta bajo aquella advocación, y la celebración consistía con un desfile del pendón real alrededor de la Plaza de Armas.
Sea como fuere, la festividad del seis de agosto fue trasladada, en más de alguna ocasión, a la fecha de Navidad; incluso en el siglo XIX, el presidenteGerardo Barrios lo estipuló así por decreto del 25 de octubre de 1861, debido a que el mes de agosto era la época "más rigurosa en la estación de lluvias".
Por otra parte, en los primeros años de existencia de San Salvador, también había devoción por la Virgen de la Presentación, llamada también "La Conquistadora", aunque se estima que su veneración cedió a la Virgen del Rosario.